Santos que
hablan: Eleguá.
Nació la teja
de Eggun.
Marca el origen
de la creación.
En este oddun
fue donde Ochún comió gallina por primera vez.
Se le ponen
lirios a los muertos.
No tenga
cuchillos con punta en la casa.
No se puede
trabajar después de las 6 de la tarde porque sacará agua en canasta.
Este oddun
señala que los proyectos de la persona
siempre están en el aire, se hace ilusiones vanas.
La persona vive
a su manera y no oye consejos. Hay que dejarla sola para que escarmiente.
Debe tener
Eleguá de caracol
Usted no
considera a nadie. Se cree el único importante.
Cuídese de
falsos testimonios. Tiene lenguas encima.
Marca guerra
dentro de la propia casa.
No trabaje en
el campo ni en la manigua.
Hay que darle
de comer a todos los difuntos.
Usted sufre
mucho por causa de sus hijos pues no son lo que usted esperaba de ellos.
Oddun de
vicios. El perro antes de montar a la perra le pasa la lengua por la vulva.
Obatalá le
concedió al alacrán el poder en la punta de la cola poniéndole la aguja y la
ponzoña, pero se negó a ponerle alas.
Cuídese de
tragedias.
Si es mujer,
cuidado de caer en prostitución.
Póngale 3
huevos a Eleguá y rómpaselos arriba.
Marca ardentía
y dolores en la planta de los pies.
Hay alguien en
su casa que todo lo habla.
Se padece de la
vista, cáncer de huesos, del corazón, enfermedad del pecho.
Cuídese los
pulmones.
Evite discusiones
con su cónyuge.
Respete a sus
mayores.
Trate de que
nadie sepa sus debilidades para que no la vayan a divulgar en público.
Aquí fue donde
la gallina quiso sacar huevos de pato arriba de una tendedera.
No sea
caprichoso ni testarudo.
Hay que hacerle
obras a los Jimaguas.
Historia de la
gallina que ponía subida en una mata y los huevos caían y se rompían y Eleguá
la ayudó a procrear. La gallina después entró en falta con Eleguá y este se la
dio de comer a Ochún. Desde entonces, Ochún pide gallina.
Historia donde
Olofin estaba enfermo y le pidió a todos los santos que le trajeran un poco de
fango y cuando los santos iban a escoger el barro para hacerle ebbó a Olofin,
este empezaba a gritar. Los santos se condolían del barro y se aparecían en
casa de Olofin sin el barro para el ebbó. Olofin molesto con los santos porque
ninguno le traía el barro, mandó a buscar a Ikú para que este le trajera el
barro. Cuando Ikú llegó a coger el barro, este empezó a gritar, pero ella no se
condolió del barro y se lo llevó a Olofin para hacer ebbó. Olofin en
agradecimiento a Ikú mandó a que hicieran en honor a Ikú una cazuela y una teja
de barro para que Ikú estuviera representada en el mundo de los vivos y que
recibiera sus ofrendas (sacrificio animal) en esa teja y en la cazuela.